Publicado en Ciudad CCS
Si hay alguien complejo en esta vida, ese es José Roberto Duque.
Ocurrente sin descanso. De verbo despiadado y, sobre todo, de opiniones
arrolladoras.
Hace unos tres años, durante una entrevista para la revista dominical encartada en este diario, Épale CCS, aseguró que su mayor satisfacción era “comprobar que cuando lanzo una reflexión, la gente la detesta, la respalda o la discute, pero no queda indiferente”.
Y es que es imposible dejar de inmutarse ante su explosiva forma de ser. Incluso cuando uno no lo conoce en persona, como es mi caso, sino a través del papel y los aparatos conectados a internet. Leerlo es fascinante. Realmente fascinante.
En 2014, la Fundación editorial El Perro y la Rana reeditó tres de sus
libros: Salsa y Control, No escuches su canción de trueno y Tiempos del
incendio. Este último, en particular, fue publicado originalmente por
entregas en la revista Épale CCS, bajo el título Jaurena, en 2013.
Recuerdo haberme topado con los tres títulos en la Librería del Sur de
la esquina Las Gradillas del centro de Caracas y preguntarle, a través de
las redes sociales, por cuál de ellos me recomendaba comenzar. Él, sin
dudarlo, me dijo que por Tiempos del incendio y que si me gustaba,
siguiera y si no, pues no.
Desde su advertencia inicial, se me pegó a la piel:
“Hay hechos y datos verídicos en esta historia, pero aquí predomina la ficción. Aunque hubo investigación y recopilación de fuentes orales y documentales, esto no es un trabajo periodístico o histórico, sino una mezcla de todo eso con narración libre. Llámenlo entonces como quieran, pero no me jodan con eso de la falta de rigor científico o con la ausencia de personajes importantes”.
Ahí lo supe. Presentí que algo bueno se venía. Ya El Duque, como algunos le llaman, había dejado de ser para mí una leyenda urbana del cronismo de acera y el periodismo de facto. Ahora, El Duque había comenzado a formar parte de esos escritores de los que me hago en las tertulias de esquina cuando el café o la cerveza se convierten en hilo conductor de alguna taguara caraqueña.
En Tiempos del incendio, José Roberto logra transmitirnos con máxima destreza aquellos tiempos agitados e inestables que marcaron el final del siglo XX de nuestro país. Las protestas estudiantiles de la Universidad Central de Venezuela son las protagonistas, acompañadas de las brutales represiones por parte de la policía de la época.
Este libro es capaz de llevarnos, desde la primera página, al estado de ánimo colectivo de los tiempos del Caracazo, sin mayores artificios que una conversación entre unos panas que se reúnen años después para echarle el cuento a una joven y curiosa periodista en un bar cualquiera.
Allí, sin narradores que jueguen a ser alcabalas, entre titulares de la prensa y algunos malentendidos, nosotros, quienes leemos, nos sumamos a la conversa.
Luego, en la segunda parte, una especie de formalismos de audiencia nos abre la puerta hacia Gonzalo Jaurena, hijo de uruguayos exiliados, de quien atestiguamos el final de su vida en un seriado de conversaciones que lo reconstruyen como combatiente arrebatado, como puente entre la Uruguay de los años 70 y la Venezuela del 89.
@GipsyGastello
ggastello@gmail.com
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